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Mostrando entradas de agosto, 2018
5. Judíos, cristianos y musulmanes
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Cristianos , judíos y musulmanes la abrazaron . La hicieron suya. Permitieron que se amalgamara con sus fijas ideas acerca del mundo y de Dios . La aceptaron las tres religiones del Libro . La aceptaron y a lo mejor tú, igual que yo antes de haber conocido nada acerca de esto, te estarás preguntando ahora cómo es que pudo ser posible. Pero es que el cristianismo -aquel vasto universo al que había tenido acceso valiéndose de dos vías: el Imperio Bizantino y al-Ándalus- no había hecho de la alquimia sino el espejo en el que se miraba la Revelación : y de Jesucristo la piedra filosofal , la misma que permitía la transmutación de un metal cualquiera en el oro y la plata sagrados. El Islam -que nunca mostró reparos en acoger en su seno a cuanto de arte anidara en las regiones por las que se iba extendiendo, sino que, y más al contrario, incorporaba esas doctrinas preislámicas a su propio corpus doctrinal- vio nacer en el siglo VIII d.C., de la mano de Dyâbir i
Para Jorge Luis Borges...
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Por donde un día paseó Poe
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1949 Divagan eternamente las sombras en esta tierra, Soñando con siglos que se fueron para siempre; Grandes olmos se alzan solemnes entre lápidas y túmulos Desplegando su alta bóveda sobre un mundo oculto de otro tiempo. Una luz del recuerdo ilumina todo el escenario, Y las hojas muertas hablan en susurros de los días idos, Añorando imágenes y sonidos que ya no volverán. Triste y solitario, un espectro se desliza a lo largo De los paseos por donde sus pasos le llevaban en vida; Pero no es visible a los ojos de cualquiera, a pesar de que su canto Resuena a través del tiempo con una extraña fascinación. Solo los pocos que conocen el secreto de su magia Pueden encontrar entre estas tumbas la sombra de Poe. H. P. Lovecraft
4. De un viejo llamado Hermes y su hija Alquimia
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Hermes Trimegisto La luz que alumbraba las noches del antiguo Egipto fue la que la vio nacer. Hija de Hermes Trimegisto , de ese Hermes al que los griegos rebautizaron como Thot , dicen que era. De Hermes que era el dios de todas las artes . El dios de las ciencias sagradas . Sus primeras letras quedaron plasmadas sobre el papiro . Y la primera vez que alguien recogiera por escrito su doctrina entera lo haría en la lengua de los griegos: en el Corpus Hermeticum , que así se llamó, en el compendio de textos del que formó parte esa Tabla Esmeralda que solo conocimos en latín y en árabe; en el conjunto manuscrito en el que hablan las palabras que dirán que fueron dichas por el propio Thot. Corpus Hermeticum , edición holandesa de 1643 Llegará una vez a Alejandría y se hará grande , la alquimia . Tan grande como lo es ahora. Allí, en aquella ciudad señora de un Egipto ya tardío, y se dividirá en dos : una corriente artesana ;
Para "El mago de Oz"...
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3. Del sol y de la luna
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El sol . Dante Gabriel Rossetti, Dantis amor (detalle) Redondo , d orado , sagrado para el hombre. ¿A qué se parece? Y la luna. Dante Gabriel Rossetti, Dantis amor (detalle) ¿A qué se parece la luna? Cuando se llena . Cuando se reviste toda entera en un círculo de plata que reluce … ¿a qué se te parece? Porque a eso que a ti puedan llegar a parecérsete ambos, sol y luna, ya se les parecieron a los hombres y a las mujeres que andaron estos pagos mucho, muchísimo antes que tú y que yo. Pero chitón, deja que sea yo la que lo diga: se parecen a las monedas . Son redondos como las monedas. Son de plata y son de oro como las primeras monedas que unos sacerdotes acuñaron con sus efigies grabadas en el anverso o el reverso, qué más da. A las monedas . A ellas que fueron creadas en un acto sacro porque tenían que ser creadas . Porque la esencia del oro y la de la plata que las componían participaba de la misma que componía al sol y
El libre albedrío...
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«Tony no sabía lo que era eso. De niño tal vez lo supo, pero lo había olvidado. Debía de ser una cosa linda. La taza de café o el trago de ron debían saber mejor, el humo del tabaco, el baño de mar un día caluroso, la película de los sábados o el merengue de la radio, debían dejar en el cuerpo y el espíritu una sensación más grata, cuando se disponía de eso que Trujillo les arrebató a los dominicanos hacía ya treinta y un años: el libre albedrío». Mario Vargas Llosa, La Fiesta del Chivo
2. Del Oriente, el Occidente y un único principio
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Empezaremos a andar el camino por el mejor de los lugares de entre todos los que se me ocurren: el principio . El principio de estos cientos de hojas de papel con toda su tinta impresa garabateada. El principio cargado de siglos que nos llevará muy atrás -tal vez hasta la mismísima Prehistoria-, muy lejos: - Hasta la antigua China - La vieja India - El Egipto faraónico - Y el cansado Occidente medieval Master of Boucicaut, L'expulsion des habitants de la ville de Carcassonne en 1209 . Grandes Chroniques de France , c. 1408 - 1420 Lejanos y desconocidos entre sí la mayoría de las veces y, sin embargo, compartiendo unos principios - los de la alquimia - que fueron sagrados y fueron los mismos, que nunca dejaron de ser ni lo uno ni lo otro y que, gracias a ello, se erigieron en la base -limpios y libres de la abultada sombra de la magia- de aquello que hoy la Historia considera el precedente sine qua non de la
Dulce...
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«Paulino pensaba en la carta que le había entregado a Pepita en la estación de Delicias. Y volvió a tocarse los labios. Deseaba escribirle otra carta. Pensaba en la carta que iba a escribirle. Sacó papel y lápiz. Escribirá. El tiempo que llevo escondido en el cerro no me duele. Me duele el tiempo que podría ser nuestro. Me duele esta noche. Y me dolerá mañana. Me dolerá cada minuto, hasta que vuelva a verte, chiqueta. Tengo que irme. Y escribirá que desea casarse con ella el mismo día que vuelva. Volveré, escribirá. Volverá, Paulino». Dulce Chacón, La voz dormida