Por qué te olvidas
Por qué te olvidas y por qué te alejas Del instante que hiere con su lanza. Por qué te ciñes de desesperanza Si eres muy joven, y las cosas viejas. Las orillas que cruzas las reflejas; Pero tu soledad de río avanza. Bendita forma que en tus aguas danza Y que en olvido para siempre dejas. Por qué vas ciego, rompes, quemas, pisas, Ignoras cielos, manos, piedras, risas. Por qué imaginas que tu luz se apaga. Por qué no apresas el dolor errante. Por qué no perpetúas el instante Antes de que en tus manos se deshaga. José Hierro