Para vivir no quiero islas, palacios, torres. ¡Qué alegrÃa más alta: vivir en los pronombres! QuÃtate ya los trajes, las señas, los retratos; yo no te quiero asÃ, disfrazada de otra, hija siempre de algo. Te quiero pura, libre, irreductible: tú. Sé que cuando te llame entre todas las gentes del mundo, solo tú serás tú. Y cuando me preguntes quién es el que te llama, el que te quiere suya, enterraré los nombres, los rótulos, la historia. Iré rompiendo todo lo que encima me echaron desde antes de nacer. Y vuelto ya al anónimo eterno del desnudo, de la piedra, del mundo, te diré: «Yo te quiero, soy yo». 🧚♀️ Pedro Salinas Rogelio de Egusquiza, Tristán e Iseo (La vida) (1912)
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