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El tiempo...

      << El tiempo, que fue nuestra partera, será nuestro verdugo. Ayer el tiempo nos dio de mamar y mañana nos comerá >> . Eduardo Galeano, Espejos. Una historia casi universal

16. El duende triste

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La paloma   se marchó de mi regazo   aquella misma madrugada. No hizo ruido. No le oímos las alas. Solo se fue. Te había dicho que   Titus B.   está muy triste , ¿todavía quieres saber qué le pasa? Porque prometí contártelo, no se me olvida. Él no me ha dicho nada, pero ni falta que hace, lo conozco demasiado bien.   Camina taciturno a mi lado , sin leer el Libro Grande. Sin escribir nada en él. Camina en silencio. A veces me da miedo. Pienso que se lo puede estar llevando, ese silencio, cual gigante ladrón que carga al hombro un pajarillo. Fíjate que me entran hasta ganas de cogerlo en brazos, y arrullarlo como si fuera un niño chico, pero no lo cojo ni nada, se enfadaría muchísimo. Al igual que yo ,   él , en medio de su soberbia pequeñez,   también se imaginaba mi maestro . Y ahora ese Libro Grande que tanto le pesa y que carga al andar le ha dicho que no, que él de maestro nada. Que no es nadie en este mundo de plomo que quiere ser oro. Por eso está triste.

El arte...

     «El arte no reproduce lo visible ; hace visible». Paul Klee

Una historia de libros, de dragones y de rosas...

<<Y así, llegado el 23 de abril, los presos de la galería se volvieron a mirar a David Martín, que yacía en la sombra de su celda con los ojos cerrados, y le pidieron que les contase una historia con la que ahuyentar el tedio. "Os contaré una historia", dijo él. "Una historia de libros, de dragones y de rosas, como manda la fecha, pero sobre todo una historia de sombras y ceniza, como mandan los tiempos…">>. Carlos Ruiz Zafón, Rosa de fuego

Orwell...

"¿Existe el pasado concretamente, en el espacio? ¿Hay algún sitio en alguna parte, hay un mundo de objetos sólidos donde el pasado siga acaeciendo?". George Orwell, 1984

Para Diana Wynne Jones...

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      << (...) todo lo que supimos era falso, o estaba deformado, hemos vivido en el engaño (...). Ya te he dicho que nunca hay que creer en lo que nos cuentan… >> . Umberto Eco , Número Cero

Ítaca

Cuando te encuentres de camino a Ítaca, desea que sea largo el camino, lleno de aventuras, lleno de conocimientos. A los Lestrigones y a los Cíclopes, al enojado Poseidón no temas, tales en tu camino nunca encontrarás, si mantienes tu pensamiento elevado, y selecta emoción tu espíritu y tu cuerpo tienta. A los Lestrigones y a los Cíclopes, al fiero Poseidón no encontrarás, si no los llevas dentro de tu alma, si tu alma no los coloca ante ti. Desea que sea largo el camino. Que sean muchas las mañanas estivales en que con qué alegría, con qué gozo arribes a puertos nunca antes vistos, detente en los emporios fenicios, y adquiere mercancías preciosas, nácares y corales, ámbar y ébano, y perfumes sensuales de todo tipo, cuantos más perfumes sensuales puedas, ve a ciudades de Egipto, a muchas, aprende y aprende de los instruidos. Ten siempre en tu mente a Ítaca. La llegada allí es tu destino. Pero no apresures tu viaje en absoluto.

A Diego Velázquez...

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