Lamento
Hace mucho deseaba dejar La casa donde nací; Hace mucho la usé para sufrir, Mi hogar parecía abandonado, Años vacíos en pasillos desolados, Por las silenciosas habitaciones Se paseaban acechantes temores; Ahora, su memoria se vuelca en páginas Donde la tinta son mis tiernas lágrimas. He conocido la vida y el matrimonio. Cosas que en un tiempo fueron brillantes, Ahora, como hechos absolutos Flotan en cada rayo de luz. En medio de la vida, de ese mar desconocido, Ninguna isla de bendición he conocido; Finalmente, a través de la salvaje tempestad Mi pena fue convocada al hogar. ¡Adiós, oscura y empinada profundidad! ¡Adiós, Tierras Extrañas! ¡Arrasa, barre las nubes del cielo, Abre tu glorioso reino de antaño! Sin embargo, cuando logré pasar a salvo Aquel irritante y agotador principio, Una voz amada, entre temblores y rugidos, Podría convocarme de nuevo. A pesar del brillo en el alma de una rosa vespertina En este Paraíso que se alza sobre mí, ¡William! Incluso desde el reposo del Cielo